jueves, 15 de julio de 2010

Tango Queer, milonga gay

Hoy, 15 de julio de 2010, el Senado convirtió a Argentina en el primer país latinoamericano en permitir el casamiento entre personas del mismo sexo. Para festejar esta gran noticia, publico hoy esta entrada que iba a publicar un poco más tarde.



Primer postulado: el ambiente del tango, así como la sociedad argentina, son machistas.

¿Por qué? Bueno, ya lo expliqué en otra entrada. Básicamente, el hecho de que se trate de un varón que decide, guía, ordena, y de una mujer que se deja llevar y no tiene prácticamente ninguna iniciativa (excepto cuando el varón tiene la inmensa bondad de dejarle dos segundos de libertad) se adecua bastante con el concepto de machismo.

Segundo postulado: el tango es cuestión de conexión entre dos personas, de sentimiento, de contacto, de seducción.

Creo que estamos todos de acuerdo.

Tercer postulado: excepto para algunas personas retrógradas e incorregiblemente machistas y homofóbicas, sabemos que la conexión, el sentimiento, el contacto, la seducción, se pueden dar perfectamente entre dos personas del mismo sexo.

Conclusión: como el ambiente del tango es machista, algunas personas que no se identificaban con ese machismo pero sí querían bailar tango sin que los echaran a codazos de la pista (como ocurre en muchas milongas tradicionales, cuando no les piden lisa y llanamiente retirarse) han decidido abrir sus propios lugares de baile, en los que hombres pueden bailar con hombres, mujeres con mujeres, o se pueden intercambiar los roles sin herir la susceptibilidad de nadie.

Claro que esto tiene más que ver con un apartheid que con otra cosa. Lo ideal sería la tolerancia y la aceptación mutuas. Creo que faltan unos cuantos siglos para que esto suceda. Hay que ver las dificultades que hay para que la sociedad acepte el matrimonio de personas del mismo sexo.

En fin, de lo que quería hablar en esta entrada es del tango queer y de las milongas gays. Como resultado de la intolerancia, gays, lesbianas, trans, travestis, etc., buscaron lugares en los que podían, como cualquier otra persona, disfrutar de la conexión, el sentimiento, el contacto y la seducción del tango. Y así surgieron espacios llamados "milongas gays", como es el caso de La Marshàll, abierta en 2002, y que funciona los miércoles y los sábados.

La Marshàll, con acento tónico en la segunda A. Sus organizadores, Augusto Balizano, Roxana Gargano y Edgardo Gargano, se cansaron de que la gente lo pronunciaran con acento tónico en la primera A, cuando ellos pusieron el nombre para honrar a la actriz Niní Marshall, así que agregaron la tilde en la segunda A en el logo oficial.

Detalle anecdótico pero que a mí me parece divertido: el musicalizador de ese peculiar y moderna milonga, Mario Orlando, es también el DJ de la hiper tradicional milonga Sunderland. Y, otro detalle, en el mismo lugar, Maipú 444, pero los sábados, funciona una milonga "a la antigua", Cachirulo, en la que prevalece el cabeceo, y en la que las mujeres solteras están ubicadas en un costado de la pista, y los hombres solteros, enfrente.

Si bien es la milonga gay friendly más conocida de Buenos Aires, La Marshàll no es el único lugar de tango queer (queer: en inglés, "raro", "extraño", "excéntrico"... el término fue utilizado tradicionalmente para nombrar a la comunidad gay, lesbiana, transexual, travesti y transgénero de manera peyorativa, y fue retomado a principios de la década de los noventa en Estados Unidos por la misma comunidad para resignificarlo).

Se puede citar precisamente Tango Queer, creado en 2005 por Mariana Docampo. "En un principio Tango Queer fue una clase de tango seguida de una práctica en el bar Simón en su Laberinto de San Telmo y otra clase y práctica semanal dictada por Mariana en Casa Brandon. En el año 2007 se abrió la Milonga Tango Queer que sigue funcionando actualmente cada martes en Buenos Aires Club", se explica en su sitio.

La milonga, que tiene lugar los martes, "está abierta a todo el mundo", precisan, excluyendo así cualquier tipo de comunitarismo. "Se baila tango eligiendo libremente la pareja y el rol que se desea ocupar al bailar".

Sus organizadores también instituyeron un Festival Internacional de Tango Queer.

Les dejo la última palabra, para explicar mejor que yo el concepto de tango queer:
Podemos decir que si algo tiene representación simbólica, existe. Solo entonces se hace reconocible para una sociedad. El tango es una danza popular, y como tal, funciona como espejo de la sociedad de la cual surge y en la cual se desarrolla. En este caso, la sociedad porteña. Pero el tango también es una danza de fuerte connotación sensual.

Por eso, vale pensar que lo que este “espejo” refleja es la forma en que nuestra sociedad concibe el erotismo entre sus integrantes: en primer lugar, hombre-mujer. Luego, activo-pasiva. Dos roles bien claros, definidos. Este binomio simplifica notablemente la compleja red erótica que existe entre los individuos, y que si bien representa a una mayoría identificable en la sociedad, instituye una forma de sentir “admitida”, condiciona y censura formas de sentir diferentes. Se fija como modelo. Y afuera de este modelo quedan todos aquellos cuyo sentir es distinto.

Así pues, en esta representación social, que podemos definir, considerando su fuerza simbólica, como una “fórmula del sentir erótico”, no están representadas las lesbianas, los gays, los bisexuales, los transgéneros. Ni tampoco las mujeres y hombres heterosexuales que pudieran concebir su erotismo de manera distinta.

El intento por homogeneizar, estetizar y “normalizar” las formas del baile y los ambientes en los que ésta se desarrolla va en contra de la permanente improvisación y movimiento que constituyen la dinámica tanguera, la cual pugna permanentemente por formas que vayan adaptándose a los cambios culturales y sociales de quienes forman parte de ella.

Es éste el contexto que propicia el nacimiento y crecimiento de un espacio como Tango Queer.

La Marshàll
Maipú 444 - Los miércoles a las 22hs
Rivadavia 1392 - Los sábados a las 22hs
Tel: 4300-3487 / 15 5458 3423
Organizan Augusto Balizano y Roxana Gargano
Contacto: milongalamarshall@yahoo.com.ar

Tango Queer
Perú 571, San Telmo
Los martes de 20h30 a 02h00 (clases a cargo de Mariana Docampo y Soledad Nani)
Belgrano 2259 - Los jueves de 19 a 21 hs
Tel: 15 3252 6894
Organiza Mariana Docampo
Cómo llegar:  Colectivos 2, 6, 17, 23, 39, 59, 60, 67, 91, 96, 98, 100, 102, 103, 168. Subte: Linea C - Estación Moreno y Linea A - Estación Belgrano
Contacto: contacto@tangoqueer.com, mariana@tangoqueer.com

11 comentarios:

francisco dijo...

Bueno, y allí quién cabecea a quién? O quién invita a salir a la pista?. En qué momento se define el rol de cada cual?
Cómo responderá alguien "tradicional" que por cualquier razón asista a esa milonga, a una invitación que puede sacarlo de su esperado rol?.
Bienvenida siempre la tolerancia!

Una Milonguera dijo...

Francisco, en las milongas "modernas" las mujeres también sacan, o sea que saber quién saca no es un problema.
En cuanto a definir el rol, simplemente se ponen de acuerdo verbalmente antes de bailar, y listo.

GIORGIO dijo...

Me parece barbaro que existan estas milongas para los homosexuales. La milonga, como cualquier otro espacio social, se genera por la afinidad entre sus miembros,y a mi me provoca rechazo ver dos hombres en trance amoroso. Por eso me molestaria que en una milonga tradicional me impongan la presencia de parejas gays por que es "politicamente correcto".- Y creo que en aras de la tolerancia, todos merecemos respeto por nuestras preferencias, no solo los homosexuales.- En cuanto al supuesto machismo del tango, creo que millones de mujeres disfrutan del tango por que les permite por su parte ejercer su femineidad como en ningun otro lugar. Como dicen los franceses: vive la difference!!

bastadesexismo dijo...

O sea, Giorgio, vive la difference, pero lejos de mí, ¿no es así? Y vive l'apartheid.
Tolerancia no es que cada uno viva por separado, sino que todos y todas podamos vivir juntos sin que nos moleste la visión del otro.

En cuanto a las mujeres que disfrutan del tango, no tiene nada que ver. Soy feminista y disfruto del tango. Pero no disfruto de su machismo.
De todos modos, el machismo no concierne nada más que a los hombres. La mayoría de las mujeres también lo son.

Saludos!

giorgio dijo...

Cuando decia viva la diferencia, me referia a la que hay entre hombres y mujeres. En cuanto a la tolerancia, justamente, hay que tolerar que me dejen vivir como yo quiera y no me impongan algo por que " queda bien" o es "progresista". Y la prueba maxima de la tolerancia seria tolerar a los intolerantes, no te parece?

bastadesexismo dijo...

Sí, sé que te referías a la supuesta diferencia entre hombres y mujeres. Pero precisamente, señalaba la contradicción que está en tu aclamación de "viva la diferencia", cuando no soportás la diferencia homosexual.

Decís que "hay que tolerar que te dejen vivir como vos quieras". Disculpame, ¿en qué las personas homosexuales te impiden vivir como vos quieras? Nadie te está poniendo un cuchillo debajo de la garganta para que te conviertas en homosexual. Si me dijeras que no soportás ver a los negros, te diría que sos racista.
Me decís que no soportás ver a las personas homosexuales, y te contesto que es una muestra bastante flagrante de intolerancia, y por lo tanto de homofobia.

Justamente porque soy tolerante, tolero a los intolerantes. No se me ocurriría decirte que vayas a una "milonga de intolerantes" porque no me gusta la intolerancia.

giorgio dijo...

Hice un comentario final sobre este tema, estuvo varios dias, y ahora veo que lo han suprimido. Habra algun intolerante que censura?

Una Milonguera dijo...

No recuerdo ni haber validado el ultimo comentario, ni haberlo borrado. Excepto que sean francamente hirientes o agresivos, no suelo censurar los comentarios.
Fui a buscar en la bandeja de comentarios, y no veo nada.
No entiendo lo que pudo haber pasado, en serio.

Tango Queer Buenos Aires dijo...

Felicitaciones por tu blog. Vi más arriba que planteabas las milongas queer como un apartheid. Si bien me parece interesante la idea no la comparto. Pensar de esta manera, sería ponerse en la línea de Giorgio y pensar las milongas queer como "milongas para homosexuales". Me parece, justamente, que son espacios abiertos que ofrecen alternativas para todo el mundo.

De paso te digo que en el mes de octubre hacemos una jornada teórica en el Centro Cultural de la Cooperación para hablar sobre tango y género.
Saludos.
Mariana Docampo

Una Milonguera dijo...

Mariana, es un honor que leas mi blog.

Sobre lo del "apartheid", quizás me haya expresado mal. Lo que quería decir es lo mismo que vos, es decir, que si se plantea una milonga "sólo para gays", sí es un apartheid. Y es precisamente lo que plantea la gente como Giorgio: que se queden entre ellos y ni se les ocurra ir a una milonga "normal", ya que tienen su gueto.

Y me parece que originalmente (al menos eso me había explicado Augusto, pero quizás entendí mal), las milongas queer se crearon precisamente porque no encontraban un lugar que los aceptara para bailar tango, lo cual es realmente triste.

Pero entiendo que ahora sean espacios abiertos a todos y todas, y sólo me puedo alegrar de que existan.

Buenísimo la jornada, lástima que esté de viaje y no pueda asistir. ¡Saludos!

maray dijo...

casi un año despues de todo lo que fue dicho, no voy a ser yo quien retome la discusión, pero quiero dejar aqui mi depoimento de estrangera y hetero, para decir que fui a Tango Queer en abril de 2011, hace poco, y me gustó muchisimo! Una milonga simpatica, abrangente, no tan llena, y que trató, a mí y mi marido lindamente! Tengo recomendado a todos mis amigos brasileros que van a Baires para que van a bailar alli: simpatica, buen DJ, buen piso! Y una milonga sin preconceptos!

( desculpa el portuñol, sí?)