Más comunmente llamado Sunderland a secas.
Fui el sábado pasado y siempre se trata de una experiencia singular. Primero porque queda, para mí, del otro lado del planeta, en el barrio de Villa Urquiza, e ir hasta allá siempre es una odisea. Luego, porque lo más probable es que no baile en toda la noche. Y porque, extrañamente, siempre la paso bien.
Se trata, entonces, de un club del barrio de Villa Urquiza que, los sábados, se transforma en milonga, La Milonga del Mundo. Lo gracioso es que la pista está ubicada sobre la cancha de básquet. Todo el ambiente es un poco surrealista. A pesar de lo insólito de la instalación (las gradas para el público de los partidos, los tableros con las canastas en cada punta, las líneas blancas en el piso de baldosa, los carteles que publicitan la gomería Maipú, la pescadería Puerto de Vigo, la mecánica Pavone o la lavandería Anca, el techo muy alto tipo galpón...), se trata de una de las milongas más tradicionales de Buenos Aires, allí donde se junta la crème de la crème de los milongueros de ley, y los sobrevivientes de la época de oro del tango.
Allí, hasta los más jovencitos hacen un esfuerzo por vestirse bien. Las mujeres sacan a lucir sus más vistosas joyas y sus más infartantes vestidos, los hombres no escatiman en gomina y cuidan cada detalle de sus trajes, desde la corbata hasta el pañuelo en el bolsillo, pasando por los zapatos impecablemente lustrados. Y todo eso contrasta con la informal y absolutamente antiestética ambientación deportiva.
Otra rareza del lugar: el musicalizador, Mario Orlando, también trabaja en otras milongas, entre otras, La Marsháll, que es una milonga... gay-friendly. O sea, es capaz de poner música en una de las milongas más tradicionales de Buenos Aires, y en una de las más modernas (de La Marsháll les hablaré en una entrada ulterior).
No se va a Sunderland como se va a La Viruta, definitivamente. Se respeta el cabeceo, las mujeres esperan, hermosas y erguidas en sus sillas, que algún caballero fije su vista en ellas. Los hombres rivalizan de galantería y elegancia.
El barrio de Villa Urquiza es donde nació un estilo bien particular de tango salón, tan particular que se le llama "estilo Villa Urquiza", en oposición al "estilo centro". Fue en la década de los cuarenta cuando empezaron a florecer muchos clubes en esa zona del noroeste de la capital y se empezaron a organizar bailes de manera periódica.
El estilo Villa Urquiza, en el que priman la elegancia y la musicalidad del movimiento, es tan sutil y complejo que es raramente perceptible: pasos más largos, abrazo más suave... "En el estilo Villa Urquiza se baila la pausa", explica Horacio Godoy, DJ de La Viruta, y heredero de los grandes maestros de ese estilo. En cambio el "estilo centro", que le antecede en el tiempo, es más pegado, picado y rítmico: se baila cada tiempo, prácticamente sin pausa.
Sunderland es uno de los únicos sobrevivientes de esos clubes que nacieron en el barrio hace setenta años. En su pista bailaron los que hoy hacen la gloria de esta milonga: Luis Lemos "Milonguita", del que se dice fue el que inspiró el estilo Villa Urquiza, Lampazo, Finito, Gerardo "El Negro" Portalea... Entre los más recientes: el Chino Perico, Lidia y Lito Filippini, María del Carmen "La Turca" (aquí con Jorge Dispari), Margarita.
Sin olvidarnos, claro, de la increíble y jovencísima Geraldine Rojas (hija de "La Turca"), que se formó en Sunderland desde niña, con los más grandes maestros. Sobre Geraldine habría que escribir un capítulo aparte. De hecho, voy a escribir un capítulo aparte porque realmente lo vale y no quiero alargar demasiado esta entrada.
En fin, just for the record, el viernes 4 de julio se organiza en Sunderland la última de las cuatro fechas de las semifinales del VI Campeonato de Baile de Tango Metropolitano (la primera fue ayer martes en Salón Sur, hoy será en La Baldosa, Ramón Falcón 2750, y el jueves en La Viruta) así que si se quieren pegar una vuelta ese día, también pueden, a partir de las 23h30.
Aunque lo mejor para conocer Sunderland es ir los sábados (y no se olviden de que, como en casi todas las milongas, es conveniente llamar antes para reservar una mesa).
Sunderland Club
Lugones 3161 - Villa Urquiza
Tel: 4541 9776
Sábados de 22h a 4h30
Organizan Graciela y Carlos Matera y el Negro Firpo.
Musicaliza Mario Orlando.
Cómo llegar: colectivos 110-176-140-143-193-107. Tren Ferrocarril Mitre (ramal José León Suárez), estación Urquiza
Fui el sábado pasado y siempre se trata de una experiencia singular. Primero porque queda, para mí, del otro lado del planeta, en el barrio de Villa Urquiza, e ir hasta allá siempre es una odisea. Luego, porque lo más probable es que no baile en toda la noche. Y porque, extrañamente, siempre la paso bien.
Se trata, entonces, de un club del barrio de Villa Urquiza que, los sábados, se transforma en milonga, La Milonga del Mundo. Lo gracioso es que la pista está ubicada sobre la cancha de básquet. Todo el ambiente es un poco surrealista. A pesar de lo insólito de la instalación (las gradas para el público de los partidos, los tableros con las canastas en cada punta, las líneas blancas en el piso de baldosa, los carteles que publicitan la gomería Maipú, la pescadería Puerto de Vigo, la mecánica Pavone o la lavandería Anca, el techo muy alto tipo galpón...), se trata de una de las milongas más tradicionales de Buenos Aires, allí donde se junta la crème de la crème de los milongueros de ley, y los sobrevivientes de la época de oro del tango.
Allí, hasta los más jovencitos hacen un esfuerzo por vestirse bien. Las mujeres sacan a lucir sus más vistosas joyas y sus más infartantes vestidos, los hombres no escatiman en gomina y cuidan cada detalle de sus trajes, desde la corbata hasta el pañuelo en el bolsillo, pasando por los zapatos impecablemente lustrados. Y todo eso contrasta con la informal y absolutamente antiestética ambientación deportiva.
Otra rareza del lugar: el musicalizador, Mario Orlando, también trabaja en otras milongas, entre otras, La Marsháll, que es una milonga... gay-friendly. O sea, es capaz de poner música en una de las milongas más tradicionales de Buenos Aires, y en una de las más modernas (de La Marsháll les hablaré en una entrada ulterior).
No se va a Sunderland como se va a La Viruta, definitivamente. Se respeta el cabeceo, las mujeres esperan, hermosas y erguidas en sus sillas, que algún caballero fije su vista en ellas. Los hombres rivalizan de galantería y elegancia.
El barrio de Villa Urquiza es donde nació un estilo bien particular de tango salón, tan particular que se le llama "estilo Villa Urquiza", en oposición al "estilo centro". Fue en la década de los cuarenta cuando empezaron a florecer muchos clubes en esa zona del noroeste de la capital y se empezaron a organizar bailes de manera periódica.
El estilo Villa Urquiza, en el que priman la elegancia y la musicalidad del movimiento, es tan sutil y complejo que es raramente perceptible: pasos más largos, abrazo más suave... "En el estilo Villa Urquiza se baila la pausa", explica Horacio Godoy, DJ de La Viruta, y heredero de los grandes maestros de ese estilo. En cambio el "estilo centro", que le antecede en el tiempo, es más pegado, picado y rítmico: se baila cada tiempo, prácticamente sin pausa.
Sunderland es uno de los únicos sobrevivientes de esos clubes que nacieron en el barrio hace setenta años. En su pista bailaron los que hoy hacen la gloria de esta milonga: Luis Lemos "Milonguita", del que se dice fue el que inspiró el estilo Villa Urquiza, Lampazo, Finito, Gerardo "El Negro" Portalea... Entre los más recientes: el Chino Perico, Lidia y Lito Filippini, María del Carmen "La Turca" (aquí con Jorge Dispari), Margarita.
Sin olvidarnos, claro, de la increíble y jovencísima Geraldine Rojas (hija de "La Turca"), que se formó en Sunderland desde niña, con los más grandes maestros. Sobre Geraldine habría que escribir un capítulo aparte. De hecho, voy a escribir un capítulo aparte porque realmente lo vale y no quiero alargar demasiado esta entrada.
En fin, just for the record, el viernes 4 de julio se organiza en Sunderland la última de las cuatro fechas de las semifinales del VI Campeonato de Baile de Tango Metropolitano (la primera fue ayer martes en Salón Sur, hoy será en La Baldosa, Ramón Falcón 2750, y el jueves en La Viruta) así que si se quieren pegar una vuelta ese día, también pueden, a partir de las 23h30.
Aunque lo mejor para conocer Sunderland es ir los sábados (y no se olviden de que, como en casi todas las milongas, es conveniente llamar antes para reservar una mesa).
Sunderland Club
Lugones 3161 - Villa Urquiza
Tel: 4541 9776
Sábados de 22h a 4h30
Organizan Graciela y Carlos Matera y el Negro Firpo.
Musicaliza Mario Orlando.
Cómo llegar: colectivos 110-176-140-143-193-107. Tren Ferrocarril Mitre (ramal José León Suárez), estación Urquiza
© Fotos Clarín
.
3 comentarios:
una mierda sunderland! podes quedarte ahi sentada toda la noche que nadie te invita a bailar, mira que he recorrido lugares y jamas me quede sentada, la atencion es de cuarta y la mujeres son todas antipaticas. Realmente no se por que tanta fama, habiendo tantos lugares, lejos, mucho mejor que ese para ir a bailar tango.
Hasta en la viruta (ya que lo mencilnas) que si bien hay gente que baila bien y otras no tanto, reina la buena onda, la gente te trata con cordialidad y los hombres sacan a bailar a todas, ahi nadie se queda sentada. Siempre he vuelto a todos los lugares que he ido conociendo, pero ahi no vuelvo nunca mas!
Loque pasa que esta señorita debe ser un bagayo y no sabe bailar el estilo VillaUrquiza por eso plancha y no debe ser aca solo en otro lados bailara porque a los muchachos lo queda otra por algo vienen los mejores bailarines profesionales que recorren el mundo com Miguel Angel Zotto en su momento su hermano Gavito el negro Facundo el chino perico y hasta Juan Carlos Copes leisa Mineli Serrat R . Duvall y muchos mas
Violeta.
Qué clase de milonguero sos Horacio? Desde cuando se saca a bailar a una milonguera sólo porque está buena? Me extraña que digas eso! Y es verdad , en muchos lugares si no conocen a las mujeres ,no las sacan , hay mucho milonguero careta dando vueltas.Yo voy a ir a Sunderland y no sé cómo es el "ESTILO" Villa Urquiza y tampoco me importa , porque el tango se baila para uno y para su pareja , no para que mire la gilada!
Publicar un comentario