martes, 1 de marzo de 2011

La violencia de género, también en el tango

El tango es sensualidad. El tango es suavidad. El tango es elegancia. El tango es seducción.

Sí.

Bueno.

Pero el tango está inmerso en una sociedad profundamente machista, y no se salva. Amén de que el tango es particularmente machista (mujeres muy producidas que siguen las órdenes de un varón muy viril), tampoco se salva de los peores aspectos del machismo: la violencia de género.

¿Se imaginan a un bailarín de tango golpeador, abusador?

Pues los hay. Y muchos. Y como en el resto de la sociedad, muy pocas mujeres se atreven a denunciarlos. ¿Por qué?

Pues por lo de siempre: primero, porque antes de golpearlas, los varones golpeadores hicieron un excelente trabajo psicológico.

"A mí X. me había sometido psicológicamente primero, me había alejado de todos mis amigos, me hacía sentir que sin él no era nada, que le debía todo. Y es cierto que con él aprendí a ser la bailarina que soy, eso lo reconozco, pero no por eso me tenía que anular como persona", relata la bailarina Tamara Bisceglia, que hace tres años, tuvo la valentía de exponer sus heridas en fotos que dieron la vuelta al mundo del tango.

X. (prefiero no divulgar nombres para no calumniar, pues ante la ley, todos somos inocentes antes de que se demuestre lo contrario) es un afamado y reconocido bailarín internacional, que fue protagonista de varios espectáculos como Tango Argentino o Tango Pasión.

Por supuesto, está la amenaza profesional: denunciar a un bailarín de la talla de X. podía significar un peligro muy grande para su carrera, si no le creían. De hecho, X. se lo decía constantemente: "Si me denunciás, nunca más vas a conseguir un trabajo en el tango".

Hoy en día, Tamara Bisceglia forma parte del elenco de Forever Tango, uno de los shows de tango más exitosos del planeta.

Luego de que Tamara tuvo la extrema valentía de ignorar sus amenazas y denunciarlo públicamente y ante la justicia, una antigua partenaire de X. se acercó a ella para felicitarle, y expresar su arrepentimiento: "Si yo lo hubiera denunciado", le dijo a Tamara, "esto no te habría pasado a vos".

En estos últimos días, le tocó a otra bailarina, Mayte Valdes, denunciar los malos tratos sufridos durante mucho tiempo, cuando bailaba con otro afamado bailarín de escenario, Z.

"En este momento se encuentra trabajando en el mundo del Arte el talentoso y afamado bailarin Z., alguien enfermo, que tiene por costumbre maltratar y torturar física y psicológicamente a muchas de las mujeres que se cruzan en su vida, una costilla rota, un pie fisurado, un diente partido y el último diagnóstico de mi médico personal: una deformación en el cuello producido por ahorcamiento pueden dar fe de todos esos malos tratos", escribió en su perfil de Facebook, en una nota pública que se está difundiendo en el mundo del tango en estos momentos.

"Fui testigo también de muchas situaciones en las que maltrató a sus ocasionales compañeras de trabajo; en el black out después de cada tema en el escenario, o dejándolas caer en cada truco para después poner su agria sonrisa al tiempo que ofrecía su gentil mano para levantarlas", escribe. "Realmente me resulta triste ver cómo la gente se deja seducir por una bestia disfrazada de cordero y los sigue albergando en la sociedad".

Ojalá otras mujeres víctimas de este tipo de violencia se sientan animadas por estos ejemplos y, como ellas, tengan la valentía de denunciar a sus verdugos, para acabar de una vez por todas con la impunidad de la que gozan estas personas.

Edit: una fiel lectora de este blog, a la que aprovecho para saludar porque sé que siempre me tiene presente y no deja nunca de seguir lo que escribo, me señala muy amablemente que Mayte Valdes era pareja en la vida de Z., pero no en el baile. Gracias por esta aclaración.
.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Hechos lamentables. Pero en buena hora salen a la luz. Para que todo el mundo lo sepa, para que ya nadie lo caye.
No dejo de preguntarme cuantos hechos similares ocurren dentro de nuestro ambiente. He visto maltrato verbal, que no es menos tolerable, pero cuantas voces aun callan esta clase de secretos. Desafortunadamente esto es como las plagas: si no ves cucarachas, es porque hay pocas pero si ves 1 hay como 50 que no ves.
Otra cuestión es la "tolerancia" a la violencia que poseemos como grupo y como sociedad. Tolerancia que hace que se "acepten" estas cosas, en ves de no permitirlas y evitar futuras víctimas y lamentos.
En buena hora que se hable, en buena hora que se sepa la verdad. En buena hora para poder desterrar estas cosas que ensucian algo tan bello como es el baile, y que van en contra de la dignidad de quienes formamos parte del tango.

Norma Silva dijo...

Querida Milonguera:
Creo que violencia de género hay en todos los ámbitos, entonces, por qué no habría de exisitir en el mundo tanguero?
He leído varias de tus subidas, y creo que tenemos varios puntos en común. Si alguna vez tenes ganas, visitá mi blog. Es menos "social" que el tuyo, pero coincido con el tema de las estructuras demasiado cerradas y los códigos puristas.(http://www.normasilvadj.blogspot.com). Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hola, conozco a Tamara personalmente, es una persona excelente, espero que andes bien, hace 15 años que no te veo, un beso enorme.

Patricio (tu tecnico de pc)

Juan carlos5 dijo...

Muy triste lo que contàs, bien por tu valentìa de desenmascarar a estos tipos.èxitos.

Juan carlos5 dijo...

Muy triste lo que contàs, bien por tu valentìa de desenmascarar a estos tipos.èxitos.