lunes, 18 de mayo de 2009

Crónicas parisinas #1

Estoy en estos días en Paris. Aquí nació el tango como danza de salón, a principios del siglo XX. Por aquí también nació el tango nuevo. Siempre tuve la idea de que París tenía una oferta de tango no tan importante como en Buenos Aires, porque esto es imposible, pero digamos que interesante.

Bueno.

Es cierto que si uno quiere ir a bailar todas las noches, lo puede hacer. Hay lugares para bailar en todos los distritos, y hay varias opciones todas las noches.

Pero ahora que entendí la diferencia entre bailar tango e ir a la milonga, puedo decir que en París hay pocas milongas. En París, la gente va a practicar tango en un salón en el que pasan tandas de tango separados por cortinas.

Pero raras veces son milongas, y si lo son, la gente no actúa como si estuviera en una milonga. Van a practicar un poco como se va a yoga o al gimnasio, excepto que encima se puede tomar alcohol...

La semana pasada fui a bailar por primera vez. Jueves por la noche, me tocó El Colectivo. En realidad, quería ir al Bistrot Latin (ex Latina) lugar que, me dijeron, es el más próximo a una milonga que hay en París. El sitio Internet promociona su apertura de lunes a sábados de 21 a 01h30. Excepto que fui a las 23 y... estaba cerrado. Emprendí entonces el camino hacia El Colectivo, un lugar que ya conocía pero al que no tenía muchas ganas de regresar porque mi recuerdo es que allí la mayoría de la gente baila tango nuevo.

Y efectivamente, es el caso. Lamentablemente para mí, es el caso en casi todo París.

Pero lo que descubrí es que El Colectivo es una práctica, no una milonga, a pesar de que se promociona como tal.

Primero, porque no hay mesas alrededor de la pista, apenas sillones, y excepto algún jugo de frutas, no se puede tomar gran cosa, y mucho menos comer. O sea, no es un lugar de reunión social, sino una pista (muy buena, por cierto, aunque el calor es agobiante, incluso en pleno invierno) con algunos lugares para sentarse entre tanda y tanda.

Además, la gente va a bailar con quien sea, como sea, la tanda que sea. Más de una vez me sacó alguien que, ante mi negativa, se dio vuelta hacia la mujer siguiente y la invitó ipso facto a ella también. O sea: ese hombre no me había elegido. Yo era la primera mujer en su camino y su objetivo era bailar la tanda que fuere con quien fuere.

Yo andaba mirando atentamente la pista, seleccionando con qué persona podría, llegado el caso, bailar tal o tal tanda. Y ellos me sacaban sin la menor consideración por la tanda o el estilo de baile.

Mi primera experiencia fue, de hecho, bastante significativa.

Acababa de llegar y estaba en fase de observación. La tanda que estaba sonando no me gustaba en ese momento, no para un primer tango en París (creo que era vals, un estilo que no me gusta bailar con cualquiera). Entonces había decidido que no la bailaría.

En eso llega un chico argentino, visiblemente muy seguro de él, al parecer convencido de que su nacionalidad le daba la autoridad suficiente como para ser considerado un bailarín emérito.

Yo no había abierto la boca, o sea que él no podía saber si era argentina o francesa, y me sacó en castellano, como para remarcar su nacionalidad (ahora no lo recuerdo, pero puede que le haya salido un "che" como para subrayarlo mejor).

Lo más amablemente posible (aunque mis amigos probablemente me digan que es algo de lo que soy incapaz), le expliqué que no quería bailar esa tanda, y que por favor me sacara en la tanda siguiente.

Me miró como si hablara en otro idioma. Visiblemente, ese chico, por más argentino que fuera, no podía entender cómo le decía que no con una excusa tan delirante. Supongo que para él, no hay nada más parecido a un tango que... otro tango. Y que eso de los diferentes estilos de baile según los estilos de música es chino básico.

Llegó la cortina y empezó otra tanda. Por cordialidad, me dirigí hacia él y le dije: "Ahora sí. ¿Querés bailar conmigo?"

Se encogió de hombros y contestó: "Ah bueno, no sé", como queriendo hacerme pagar el desaire de la tanda anterior. Insistí: "No era una falsa excusa, no quería bailar la tanda anterior". Casi a regañadientes, aceptó.

¿Cómo bailaba? Bueno, de nuevo, con la seguridad de que su nacionalidad lo justificaba todo. Tuve la sensación de ser como una roca en medio de una tormenta en el mar: me agarraba y estrujaba como si su vida dependiera de eso. Sufrí bastante. Estaba pensando en aguantar estoicamente hasta el final de la tanda, cuando al cabo de tres tangos, me dijo: "Gracias" y me dejó plantada en medio de la pista y de la tanda. Después me di cuenta de que hacía eso con todo el mundo, creo que por el calor insoportable. Pero habla del respeto que ese tipo tiene hacia los códigos de la milonga...

En fin, voy a seguir con mis peripecias milongueriles parisinas, y les contaré aquí lo que iré descubriendo...

Foto ® El Colectivo


46, rue des Rigoles - 75020 Paris
Tel: 06 63 23 35 70
Jueves de 21h30 a 1h y sábados de 21h30 a 3h
Cómo llegar: Métro Jourdain (línea 11)
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

como soy nuevo en el mundo del tango, tus artículos anteriores (sobre todo "practica vs milonga" y los de las diferencias de tipos de musica y estilos de baile) me permitieron entender un poco mejor esta nueva entrada... ojalá encuentras una linda milonga para disfrutar en Paris, ya que si vos disfrutas, yo disfruto mas tus artículos, jejeje... besos, suerte y te felicito por el blog!!

Anónimo dijo...

AY!!! A donde fuiste bailar!!!
Con todo el respeto que todas las comunidades de tango merecen para mi, no puedo mas que desearte mucha suerte en la "ciudad de las luces"....espero que encuentres una linda experiencia de verdad, espero que haya mucha gente que quiera escucharte por ahi y darle bolilla a tu alma milonguera.
Ante el sufrimiento, acordate que 'siempre se vuelve a bs as' =)
El Bistrot esta bien, pero tampoco es genial, lo mejor que pasa es un grupo de argentinos jugando a los dados de tanto en tanto, es lo mas folklorico que vas a encontrar.
Si tenes posibilidad anda a "Le Chantier" no se donde estas pero vale la pena ir para tener la experiencia.
Segui contando y suerte de nuevo.!!!
Beso,

LP

Dandy dijo...

El otro dia bailé con una francesa, aquí en Bs As, y me decía exactamente lo mismo que vos describís.Pensé que exageraba, pero evidentemente no es así.
Me parece, por lo que contás, que fuímos recorriendo un camino similar: inicios viruteriles y actuales aspirantes a milongueros...
No sé , el tema del abrazo,el respeto por los códigos, la manera de sentir y vivir la milonga como evento social me llevan a esa conclusìón.
Esperamos con ansias nuevos reportes.

Saludos

Anónimo dijo...

hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

Bailongo dijo...

Siempre que voy a Paris en temporada de verano me acerco a la orilla del Sena a ¿bailar? un poco.
Es un lugar hermoso pero la experiencia para mi, casi siempre fué frustrante. Menos mal que hay algunos personajes, que de puro chuecos y extravagantes, provocan la risa y uno se entretiene. Hay algún típico "Rodolfo Valentino", que arroja al suelo a la mina al menor descuido. Luego, hay los "mete pierna" que se enganchan con las idem en todo tipo de variaciones y no se sueltan por nada del mundo. Estan los que bailan tango-pasodoble y tango-vals-frances. Ciertamente no se como no caen al Sena. Es raro encontrar alguien que sepa bailar medianamente.
Del resto de lugares de París (viste que no dije milongas)ya te diré, aunque no hay mucho que rascar y aún menos que bailar...
Mira esto, igual te sirve:
http://tangueros.mforos.com/1058341-milongas-en-francia/
Mis mejores deseos,
Siempre Tango.

Anónimo dijo...

J'adore vos chroniques parisiennes.
Il y a vraiment du chemin à faire avant d,avoir une véritable milonga à Paris. Quel dommage !